Para entender el funcionamiento de un micrófono debemos conocer las partes que lo forman, aunque existen gran variedad de modelos.
Diafragma: parte más delicada de un micrófono, es una membrana que recibe las vibraciones del sonido y está unido al sistema que transforma dichas ondas en electricidad.
Dispositivo trasductor: aquel encargado de convertir los sonidos en electricidad.
Rejilla: parte que protege el diafragma evitando golpes de sonido y los golpes de caidas.
Carcasa: funda protectora en cuyo interior se colocan todos los componentes del micrófono. Suele tener un diseño ergonómico.
Conector de salida: zona de conexión, que através del conector lleva la señal eléctrica.
Tipos de micrófonos (según sus componentes):
-Micrófono de carbón: es el modelo de micrófono más antiguo y consta de carbon en su interior actuando como una resistencia que genera un impulso eléctrico al desordenar sus particulas por causa de las ondas sonoras.
-Micrófono dinámico: usan un diafragma, una bobina de voz y un imán.
La bobina de voz está rodeada por un campo magnético generado por el imán y va unida a la parte trasera del diafragma. El movimiento de la bobina en dicho campo magnético genera la señal eléctrica correspondiente al sonido captado.
-Micrófono de cinta: es parecido al modelo dinámico pero en este caso usa una fina película o cinta conductora de electricidad colocada entre dos polos de un imán.
-Micrófono de condensador: están basados en un bloque de diafragma - placa trasera cargado eléctricamente, que forma un condensador sensible al sonido. Cuando el diafragma se mueve a causa del sonido, el espacio entre esta placa trasera y el diafragma varia, cambiando también la capacidad del condensador, produciendo así la señal eléctrica.
-Micrófonos de condensador de radiofrecuencia: es un modelo similar al anterior, pero en este caso la placa móvil y la fija forman parte del circuito sintonizador
-Micrófonos electret: son pequeños microfonos con prestaciones similares a los micrófonos dinámicos, emplean diafragmas permanentemente polarizados, por lo que no necesitan una fuente de alimentación.
Buen uso de los micrófonos.
La distancia de colocación del micrófono con respecto a la fuente sonora ha de ser la adecuada, si se pone cerca el sonido será más claro pero si está demasiado cerca puede aparecer un efecto de proximidad y sonar demasiado grave.
También debemos tener en cuenta la direccionabilidad de cada micrófono, que es la capacidad que tiene cada micrófono para captar el sonido en diferentes direcciones, existiendo así varios tipos de micrófonos según su direccionalidad.
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